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Palabras & Enseñanzas

"Ella asomó su rostro desde el oasis del cielo y cayó dulcemente en la tierra de las aguas. Sus manos ofrendaron la semilla a la montaña que nació para florecer todas las razas. Ella regresó al cielo y se hizo Luna."

Leyenda: La Niña de la Yuca Yuketí, pequeña nacida de la Tierra Blanca

Legado al Nativo Taíno Resumen de un cuento mitológico... El Toatí Cemí) Blanco Hubo una vez una pequeña niña, que se llamó Yuke-ti, que quiere decir: pequeña (Tí) de la Tierra Blanca (Yuke.) El día que ella nació, su abuelo Guananey y su abuela Atibi preparaban los manjares para la llegada de ese nuevo nacimiento. Yumuri y Ana-ku, sus padres también se preparaban, ya que era su primer guaili (bebé). Como de costumbre, el pueblo recogía sus mejores regalos para obsequiárselas a la nueva criatura. De esta manera, no le faltaría nada durante su estadía en la tierra. Ese día fueron a sacar la Yuka que se había sembrado. No solo con el propósito de proveer comida para compartirlo en Areyto; en celebración de ese nacimiento. Sino también para agradar y honrar a su Creador Yuka-hu. Cuando comenzaron a desenterrar la yuka vieron que era enorme. De todas las cosechas de ese día, fue la más grande. A desenterrar la Yuka, el Abuelo Gananey observa que la enorme Yuka tenia una raíz y al final de esa raíz colgaba una pequeña Yuka. En el preciso momento en que hala la yuka para levantarla de la tierra, se parte la raíz, quedando la pequeña yuka a flor de tierra. En ese mismo instante nace la pequeña niña. Todos los presentes sabían lo que esto significaba. La niña que había nacido, fue enviada por el Creador. El pueblo se regocijaba porque la niña venia para guiar y ayudar al Yukayeke. La niña fue creciendo. Era buena observadora y demostraba tener el don del entendimiento. Parecía que el Creador se comunicaba con ella. Aún en su corta edad, ella sabia que había nacido para ayudar a su pueblo. Los Ancianos y Ancianas del yukayeke permitían que ella los acompañara mientras ellos conversaban. Ellos conocían los misterios del mundo mítico ancestral. Eran personas humildes y muy reverentes con los objetos sagrados del pueblo. Explicaban, que cuando se iban a comunicar con El Creador, era necesario estar limpio y ser como niño, ya que la inocencia te lleva a la puerta de la sabiduría. Yuke-ti escuchaba cuando ellos hablaban de sus viajes al Yu-ke, morada de Yuka-Hú, El Creador. Los Ancianos decían que allí podían llegar aquellos que querían superar las pasiones del odio, el rencor, la venganza, la envidia, los celos y cosas así. Yuke-ti preguntaba si todos podían llegar ahí. Los ancianos contestaron: Sí. Porque todos vienen del Yu-ke. Y allí hay un Toati Blanco y ese Cemí es la Sabiduría, la Compasión, El Amor y La Abundancia de nuestra Nación. Aquellos que llegan a la morada del Creador forman parte de ese Toati y se convierten en Cemíes Blancos. Por eso todos los hijos e hijas, descendientes del Linaje Nativo Taíno son en esencia Cemíes. Su misión, como la nuestra es prepararse y entrar en la Tierra Blanca. Al entrar Allí, trasciende el mundo de las ilusiones, convirtiéndose en un Toati. Al escuchar esto, Yuke-ti decidió que en su último viaje a la tierra blanca (el Yu-ke) sería un Cemí en la eternidad y que vendría a ayudar a los descendientes del pueblo Taíno.  Por: Abuela Margy Cocuya Nogueras

Observando Mi Duelo....

Observo mi muerte lenta y fría que me lleva a internarme en las aguas confusas de mis pensamientos.  Aferrada al miedo, proyectado en otros rostros parecidos al mío, veo a mi madre, mis hijas y a mis hermanas. Presto atención al movimiento de mis emociones que se expanden con ondas de agua, pulsadas por un latir de un corazón cansado.  Respiro con lentitud y espero mi muerte, estando, sintiendo y siendo.  Muero mientras observo a mi niña interior que llora sola y desconsolada.   Contemplo mi entorno y veo que me acompañan mis hermanos de las aguas, con ellos la muerte es más llevadera.  Con su amor y sensibilidad, entre besos y suavidad, desnudan mi piel limpiándola,  purificandome y aliviando mi pesada carga.    Asistida por mis hermanos que nadan acojo con valentía el final y dejo salir mis lagrimas, las dejo correr y me hago vulnerable. Me entrego, me rindo, permitiendo que en un instante eterno, un amor más grande que todo me arrope. Fusiono mis lágrimas a las de la Madre que las acoge con ternura, sumándola a las suyas.   Me hago una con ella, sanando mis heridas en el agua sagrada. Con la muerte de cada rostros se levanta con fuerza un templo distinto un nuevo cuerpo. Abrazo el duelo, mi transformación y mi muerte con aceptación y gratitud. En los ojos de la muerte de mi ego, cae el velo de una piel vieja.  Un rayo de luz,  se cuela entre las hojas como gotas de misericordia bendita que me recuerdan el trabajo para preparar un nuevo terrenos, un nuevo templo, cuerpo, un espacio sagrado donde se marcaran nuevas veredas, ideas, nuevos propósitos y se acogerán nuevas vidas.   Adorno mi piel con la arcilla sagrada, sanando también las heridas de la Madre. Me preparo para recibir las semillas originarias de amor para que en mí crezcan y se nutran de aguas puras, pensamientos diáfanos y acciones sabias. Hoy muero, hoy renazco, hoy observo el final y el comienzo.  Frente a mi duelo doy un salto cuártico, un salto evolutivo, marcado en mi ciclo existencial, marcado en mi caminar y en el caminar de todos los que me acompañan en este sueño de vida.

Mujeres Taínas de Borike
 
Para: La Nación Lakota,  Campamento Sagrado “Standing Rock”
A nuestra herman@s, Abuel@s y  Emily Colay

Somos las mujeres Taínas, nacidas de la Yuca y vivimos en una hermosa isla del Caribe.  Nos arrullan las aguas del mar, nos bañan las aguas del río, vivimos entre tortugas, pájaros y bosques tropicales.  Nosotras danzamos a la luna,  al igual que ustedes le danzan al sol.  El ritmo, al igual que ustedes,  lo marca el tambor/corazón de la Tierra y al igual que ustedes recordamos a nuestros  Ancestros.  En  estos nuevos tiempos, escuchamos a través del viento el mensaje de cuidar las aguas.   Nos unimos a ustedes  en rezo, hermanas del norte para que los corazones de aquellos que aún no escuchan el viento, la tierra, las aguas y  fuego hablar, lo escuchen.  Por ustedes y por todas las generaciones futuras también rezamos para que la conciencia de la humanidad siga creciendo y todas las razas se unan y nos encontremos en un solo lugar y seamos un solo color y respiremos un aire puro y bebamos aguas limpias y seamos la nueva humanidad  como dicen las profecías.        Aquí en la Isla de la Tortuga, las sagradas chanupas; rojas y negras, rezan juntas.  Elevando las intenciones al Gran Espíritu por medio del tabaco.  Un rezo de los corazones nobles de hombres y mujeres que caminan la senda roja en esta tierra de Borikén. Nuestro rezo también espera que todos los hombres y mujeres despierten, que respetemos las formas sagradas de vivir en armonía con la Naturaleza, que respetemos a nuestros hermanos los árboles y  animales que compartamos el agua y las semillas, sin avaricia, sin miedos, sin reservas.   Nuestros tambores se suman a los suyos  para que se escuche el canto en todo el mundo, para que haya agua  abundante en todos los rincones del Planeta para todas y todos  los que habitamos sobre ella. El tiempo en que las mujeres se levantan y caminan juntas sobre las aguas de sus propias emociones ya llegó. El tiempo en que las mujeres despiertan la conciencia individual y colectiva con dulzura y determinación ya llegó. Las  voces y el susurro de los Abuelos y Abuelas fluye a través de nuestro canto y todas estamos llamadas a cantar. Todas estamos llamadas a rezar juntas, trascendiendo las formas, las barreras geográficas, los lenguajes, las ideas de separación y la limitación de la mente. Abuelas del Norte nos unimos a su rezo y les obsequiamos humildes regalos para recordarnos que somos UNO.  Gracias por el trabajo que están realizando.  Gracias por recordarnos que todos salimos de la Tierra y a ella regresaremos.  Gracias porque son ejemplo y siguen inspirando;  Porque nos recuerdan que nuestros pasos y nuestra huella existencial, serán  lo mejor que podamos dejar a las futuras generaciones. Por todas nuestras relaciones y por las próximas siete generaciones, Jan Jan Katú

SI TIENES LA POSIBILIDAD DE AMAR A UNA MUJER QUE DANZA CON LA LUNA, AMALA.

Si tienes la posibilidad de amar a una mujer que danza con la luna, amala. Es tu oportunidad de vivir un tipo de amor lo más intenso posible. Amala porque ella así lo hará contigo, te respetara y te brindara la intensidad que hace tiempo no vivías. Con ella no existirán fronteras, tiempos, ni espacio, el tiempo se hará tan relativo que tú mism@ te sorprenderás. Ella es cíclica, y debes ser capaz de amar cada una de sus fases y respetarlas. Amala con su luna nueva, creando y tejiendo redes de amor hacia los demás. Amala con su luna creciente, emprendiendo cada desafío. Amala con su luna llena, excitante y desbordante de energía. Amala y abrázala con su luna menguante, donde haga catarsis de su ciclo. Contenla cada vez que lo necesite, la veras tan independiente que se te olvidara que ella es frágil, que una vez al mes necesita llorar y necesita tenerte cerca para sentirte, una mujer así quiere estar con alguien que la proteja, ella no necesita a nadie, ella decide compartir su historia por la evolución de su existencia y ayudarte en la tuya. Si amas a una mujer que danza con la luna, amala de verdad porque te sorprenderá la llegada de ella a tu vida. Existirá un antes y un después en ti, cambiara cada espacio de tu vida. Te hará sentir un éxtasis cada vez que te ame, porque ella cree y siente que nuestras vidas se van entrelazando y sabe que la maravillosa oportunidad de vivir hay que hacerlo con intensidad. Te pedirá más y más, porque ella no se conforma con poco, ella lo quiere todo, y si no se lo das, lo busca sola. Ella te amara en las noches y en los días y te pedirá que la ames en el balcón, en la cama, en los autos, en la alfombra, en la noche y en el día, te amara en cada lugar que puedas imaginar. Si amas a una mujer que danza con la luna, amala de verdad porque te regalara los momentos más conectados con tus sentidos, jugara con los alimentos, brindándote experiencias en sabor inimaginables, creara huertos y plantas, con su creatividad embellecerá todo a su paso, prendera inciensos y velas, disfrutara del canto, la risa y las largas conversaciones al lado de un vino. Amala cuando dude y no sepa que decisión tomar, amala cuando crie a los niños, cuando trabaje y cuando tome su bicicleta para irse al trabajo. Amala porque ella es fiel con su esencia. Ella te llevará a lugares que no sabrás que existen, te pondrá de frente con tus mayores miedos, te ayudara con tu propia sombra y te abrazara en medio de la tormenta. Te exigirá que estés a un nivel intelectual, emocional y pasional mucho más alto, y es porque ella quiere que te superes, no por ella, solamente por ti. Amala y ama cada detalle que exista entre ustedes, disfruta de las tardes por los parques, de las canciones compartidas, de los ataques de llantos y sobretodo amala dormida. Si amas a una mujer que danza con la luna, amala, pero amala de verdad, porque ya la han amado antes y tod@s la recuerdan como la gran mujer de sus vidas, ella pasa por la vida de sus parejas entregándose y entregando lo que más puede. Recordará a cada pareja como sus grandes maestr@s, l@s amara y l@s bendecirá con muchísimo amor, y te sorprenderá la forma en la que l@s recuerda, siempre con mucho respeto. Ella ha vivido grandes amores y debes saber lidiar con eso. Si amas a una mujer que danza con la luna, amala de verdad en la lluvia, y simplemente caminando por la playa, escúchala y plantéale grandes conversaciones, ella trae recuerdos ancestrales y le gusta estar alrededor del fuego, escuchando, conversando. Pasará sus noches viendo la luna, contándote historias, y sobretodo sintiendo la influencia de ella en su vida. Vivirá con los cuatro elementos en su vida constantemente, el fuego ayudándola a trasmutar y comprendiendo el para que de las cosas, el agua enseñándole a fluir, el aire dando energía para no estancarse y purificando, y la tierra recordándole siempre de donde viene. La mujer que danza con la luna, ama su autonomía y debes saber que si ella decide pasar contigo un momento de su vida, ese momento va a ser eterno en la existencia, aprovéchalo, porque ella cuando se da cuenta que su ciclo se cumplió, se pone la mochila y emprende su rumbo. Ella brilla contigo o sin ti. Si conoces a una mujer que danza con la luna atrévete a vivir la experiencia más intensa de tu vida, te amaran como muy pocas veces lo viviste, reirás como jamás lo hiciste, sentirás cada espacio de tu cuerpo y te emborracharas de su excitante energía envolvente. Ella es hermana de todas las mujeres, ama a los niños como propios y respeta cada proceso, si ves una por ahí, la veras haciendo yoga, danza, meditando o simplemente disfrutando. Ha viajado por el mundo, sabe que somos una pequeña parte, toma conciencia del planeta, cuida su templo llamado cuerpo, no deja que entren todos, se reúne con las mujeres en cada luna llena, agradece su linaje materno, admira las enseñanzas de su padre, respeta su historia ancestral y sobretodo cree en el amor. Aprendió a perdonar y disfruta de su soledad. Si tienes la posibilidad de amar a una mujer que danza con la luna, piénsalo bien, porque tu vida no será igual después de eso, aunque siendo sincera atrévete, vívelo y siéntete agradecid@ de esta oportunidad. Si tienes la posibilidad de amar a una mujer que danza con la luna, amala, pero amala de verdad.

La Semilla de la Vida, Ceremonial al Maíz 

Un regalo de Quetzalcoalt a su pueblo hambriento hace miles de años. Un grano de maíz nos sigue alimentando hoy. Cuenta la Leyenda en la lengua Nahualt que el maíz está representado por la Diosa, Chicormecoalt (mujer de las Siete Serpientes) encargada del mantenimiento, los cultivos y la familia. En nuestras leyendas taínas, la mujer custodia del maíz o el maisí (maíz en araguaco) se le conoce como  Inarú, nombre dado a la mujer que preparan los guanimes, la Chicha o el Sacá (bebida sagrada para los Mayas).  En febrero del 2013, una semilla de maíz morado viajó desde Costa Rica para hermanarse a una semilla criolla de Patillas, Borikén. Una semilla amarilla  y otra morada fueron sembradas por manos puras y nacieron en el Conuco de la CeiBa con el Cemí de testigo.  Sus frutos fueron cosechados y compartidos y ahora en un suelo bañado por lágrimas de Guabancé con amor y ternura danzaremos sobre Atabeyra para  resembrar la semilla de la vida.      En honor a todas las Diosas custodias de este sagrado alimento y celebrando el otoño, la lluvia y la vida les ofrendamos una humilde Ceremonia. Una fiesta con energía de Luna Nueva, bellas mujeres danzantes, guerreras y guardianas se mueven al ritmo de los tambores que pulsan con el latido de la Tierra conectado al latido de cada corazón. Sus atuendos y faldas largas, representan la montaña del volcán, la fuerza interna y las tres piedras que sostienen el fuego del hogar.  Las mujeres confeccionan sus coronas de flores y danzarán descalzas preparando el terreno, ofrendando su sangre de luna y fertilizando la tierra. El sonido de nuestras maracas y sonajeros invocarán a Guabancé (Diosa de las aguas y los vientos), al rayo y al trueno. Con el  amor de tus hijas, tu vientre Atabeyra, germinará. Siete mazorcas son entregadas y sembradas por niños y doncellas vírgenes que marcarán el comienzo del  nuevo ciclo.  Maíz, semilla originaria que guarda y contiene toda esa memoria ancestral. Maíz, tu que estás en todo, en cada producto como en cada célula de mi memoria taína, tu diversidad de colores, texturas y tamaños se proyectan en mi tez, mi fibra y mi corazón. Tu, semilla de vida, alimento y linaje, gracias por re-generar tus frutos en la tierra sagrada de La CeiBa. Gracias por alimentar nuestros cuerpos, sanar y energizar nuestro trabajo. Gracias, por marcar con tu fruto el surco de nuestro camino espiritual.  Allí honraremos tu amorosa abundancia y festejaremos tus bondades. Danzaremos y cantaremos en honor a ti en una noche sin luna uniendo los rezos para que siempre abunde el alimento en nuestro planeta y que tu sagrada semilla siga germinando en nuestros hogares alimentando a todos nuestros hermanos.                                                      Jan Jan, Aho, Mitakuye Oyasin, Ometeotl!

Sagrado Sangrado Femenino

El Sangrado Menstrual Femenino sigue los ciclos de la Luna y de la Madre Naturaleza.  ¿Cuánto conoces de tu Luna? ¿Cómo defines tu sangrado? y ¿Cuánto crees que tú, concientemente puedes cambiar esta experiencia?   Desde tiempos antiguos patriarcales, la humanidad ha tenido una memoria colectiva negativa con la sangre.  Cuando pensamos en sangre la mayoría de las personas piensan en guerra, enfermedad, sufrimiento, miedo, asco  y hasta dolor.  Es esta la misma reacción que muchas de nosotras tenemos con nuestro propio proceso y ciclo menstrual.   Hay una memoria en nuestro sub- consciente que rechaza este proceso y anula nuestra conexión con ser mujeres. ¿Cómo cambiar una mentalidad de vergüenza, limitación y dolor que por tanto tiempo acompañó mi desarrollo físico, mental y espiritual?  ¿Cómo re-programar mi mente para reconocer el poder, la fuerza y  la creación ilimitada que hay en mí?  ,  ¿Cómo honro, agradezco y retro-alimento la conexión y sensibilidad que tiene mi sangre con la fuerza de la Madre Tierra?, ¿Cómo sano y perdono esta relación conmigo para sanar y perdonar la relación con mis hijas y las futuras generaciones? Las Abuelas y Abuelos de las culturas antiguas nos han hablado de como re- conectar con ese proceso Divino y Sagrado que sólo tenemos las mujeres.  También en los escritos y palabras nos recuerdan la importancia de a través de este proceso re- conectar con la Madre Tierra. El don de vida con el cáliz de sangre como alimento y salvación, nos dicen varios pasajes dogmáticos. Hoy tenemos la oportunidad de escuchar esas voces ancestrales que nos susurra la importancia de despertar la memoria individual, universal y planetaria para el beneficio de todas las relaciones. Las Abuelas nos recuerdan que mientras conozcamos nuestra Luna y aprendamos de los ciclos de la Tierra,  conoceremos mejor nuestras emociones y el potencial de nuestra energía creativa. ¿Cuán importante es la sangre? La Abuela Naniki de la Finca del Caney del Quinto Mundo nos contó; que nuestros ancestros sabían la importancia de conocer nuestra sangre, nuestras aguas y emociones.  Nuestra cultura matriarcal taína custodiaba y custodia bien este conocimiento. Las mujeres nos sólo alimentan con su sangre los hijos que cargan en el vientre sino que pasan por medio de ésta la sabiduría y la medicina.  La Abuela nos dice que es en la sangre que se contenía y se contiene los rasgos genéticos del linaje.  Eran los hijos de las Cacicas quienes pasaban su legado y su poder.  Hoy la ciencia ha comprobado los que nuestros ancestros ya sabían, es en la sangre de las mujeres que se contiene la memoria genética de la humanidad. Es en la sangre menstrual que está toda la medicina y las células regenerativa.  En el libro “Las voces del desierto” de Marlo Morgan, relata como los aborígenes Australianos guardaban en ditas los coágulos de sangre de los ciclos menstruales de sus mujeres.  Estos coágulos eran aplicados en heridas abiertas, quemaduras, cortaduras y fracturas de huesos.  Ellos sabían que las células madres de este sangrado eran mágicas. Hoy son los hospitales quienes guardan las placentas y la sangre del cordón umbilical alegando la cura de futuras enfermedades para familiares que ni siquiera han nacido.  Son estos hospitales los que establecen burocracias complejas y costosas con permisos que dificultan luego el  acceso a los que tu cuerpo produjo para alimentar la vida en tu vientre.  Las mujeres debemos saber que nuestros cuerpos producen esta medicina cada 28 días, que esta medicina es nuestra y de la Tierra, que la podemos guardar, custodiar y compartir como lo hacían nuestros antepasados. Es en la sangre que está la fuente de nuestro PODER. En una gota de sangre se contiene la memoria holográfica de la humanidad.  Del libro: “Tierra: Las Claves Pleyadianas De La Biblioteca Viviente“ de Bárbara Marciciniak.  La sangre está llena de patrones y diseños geométricos que se reconocen entre sí y vibran según nuestra consciencia y nuestros deseos. Los pensamientos se graban en la sangre y se imprimen en nuestros huesos.  La sangre al igual que el agua en la investigación de Dr. Masaru Emoto son impregnadas por una determinada vibración según nuestros sentimientos y luego son irradiados al exterior y compartido con palabras y acciones. La Abuela Flordemayo del Consejo Internacional de las 13 Abuelas una vez nos dijo: “Mujeres únanse y sanen, sanen a sus hombres y juntos sanarán la Tierra”. No fue hasta hace 6 meses que me conecté con mi sagrado sangrado y comprendí el mensaje de la Abuela Flordemayo.  Cosechado mi sangre con mi copa menstrual he aprendido a devolver esta medicina a la Madre Tierra.  Cierro mi ciclo con esta ofrenda sagrada, sembrando en la Tierra mi sangre con gratitud, devolviéndole a las plantas y a mi hortaliza  lo que ella me ha dado.  Comparto mi sangre con mi pareja en un acto de amor y en conciencia sanamos nuestra necesidad colectiva por la sangre de la guerra. Comparto mi sangre con mi familia a través de los alimentos que cosecho que fueron abonados con este líquido de vida.  Me conecto con mi sangrado con una consciencia diferente,  tornado éste preciado cáliz como mi medicina y la de mi familia.  Hoy como mujer puedo decir que es nuestra responsabilidad, reconocer que somos cíclicas y que en cada ciclo como en el círculo radica la fuerza de la transformación.  Que somos cambiantes y con el cambio tenemos la oportunidad de reconocer exactamente los que deseamos.  Que somos creativas, que creo lo que deseo para mí y para el mundo. Que somos libres, que me conozco y me re-conozco con todos los arquetipos de la Diosa. Que somos sensibles, que en esa sensibilidad me conecto con todo y con todos, despertando la compasión y la empatía. Que somos destructivas y con la destrucción llega la regeneración.  Esta es la esencia de nuestra energía femenina y tenemos la bendición de verla, palparla y dirigirla cada 28 días hacia nuestro máximo potencial. Por: Alyn Marie

Protección de la Abuela Luna

NO A LA MINERÍA EN LA LUNA.

Declaración hoy 16 de septiembre del 2016
Las mujeres y los hombres Taínos de la nación de Boriké, nacidos de la Yuca, hijos del Padre Sol y de la Abuela Luna hoy se unen a ésta declaración en oposición a la minería y explotación de la Luna.  Junto a las Abuelas Francine de Canadá y Ana Itzpapalotl de Costa Rica, las mujeres de la Danza de Luna Metzteopochikaualiz de Atabeyra en Borikén firmamos hoy junto a otras naciones del mundo reunidas en México, la declaración en contra de la explotación del satélite más cercano a nuestro mundo.  La explotación minera en la Luna es un atentado a la vida, tal como la conocemos sobre la Tierra ya que ésta es de vital importancia para la existencia de todas las formas de vida sobre nuestro Planeta.  Nuestras mujeres y hombres de conciencia despierta nos oponemos a cualquier avaricia de intereses colonizadores, privativos, anti natura, que intenten destruir directa o indirectamente a la Abuela Luna y por consiguiente nuestra forma de vida sobre el Planeta Tierra.
 
Ometeotl

Tejedoras del Cinto Rojo por el Vientre Sagrado

Desde épocas antiguas el tejido era para nuestros ancestros formas de meditación creando patrones en los que se guardaba  conocimientos  y sabiduría ancestral.  Estas formas antiguas de relacionarnos  entre mujeres era una forma  fácil para transmitir estos conocimientos a las futuras generaciones.  Reunidas, las ancianas compartían historia, educaban, transmitían cultura, acontecimientos cotidianos, valores y aportaban en la economía de su clan o grupo social. Por medio de las formas colores y textiles  en los tejidos se plasmaban  leyendas, representativas de su vida espiritual, conectando estas formas con los patrones que aún observamos en el Universo.      En la simbología ancestral, el tejido era y es una meditación pacificadora de la metáfora de la vida.  Los hilos entrelazados, representan la cadena de nuestro ADN.  La fuerza del  entrelazado como una soga que guarda la información genética  que viaja de un punto a otro en ascensión y evolución.  La soga o el “suum” según los Mayas, custodia nuestro código genético  y es por donde conectamos con nuestros Seres Superiores.  A través del tejido nos abrimos a la sabiduría consciente de nosotras mismas como mujeres.  El rojo, representa la Sangre de Vida y la forma  circula la infinidad y alianza siendo una.  Con este lenguaje no verbal  plasmaremos en el cinto rojo una experiencia espiritual. Mariana, hermana de la Arboleda de Gaia en España nos dice: “Tejer un cinturón de ofrenda menstrual es una buena manera de renovar los vínculos con nuestra esencia femenina y con la Tierra”.   Como protección, la Abuela Ana Carmona de Costa Rica, nos explica que la faja roja nos protege y potencializa el vientre  donde habita la energía de vida y el centro de poder femenino.  Para la Abuela, el cinturón refuerza la columna vertebral,  apoya el cuerpo y el punto de conexión que sostiene la parte superior e inferior del cuerpo para hacer fluir nuestra energía interna.  Cómo crear nuestro cinturón rojo del vientre?.  Una cadeneta sencilla, puntos bordados sobre tela, agregados, anudados, trenzas, calados, adornos y amuletos creativos.  Intencionando cada  hebras, equilibramos  la fuerza de la naturaleza y la humanidad con simbologías y formas plasmables.  Cubrimos de bendiciones, rezos, plantas,  sahumerios y  piedras nuestro trabajo.   Bañarla con agua bendecida o puedes ungirla en tu propia sangre menstrual  como un proceso iniciático. La sangre de la vida que repara y restaura toda herida individual y colectiva de la humanidad. Utiliza tu cinturón rojo en rituales y ceremonias ES TU OBJETO DE PODER que te recuerda tu fuerza de paz y amor.

La Diosa Ixchel

Diosa del amor, de la gestación, de los trabajos textiles, de la luna y custodia de la medicina. En algunas ocasiones se le representaba acompañada de un conejo. La Leyenda afirma que un dios todopoderoso llamado Itzamná, hijo del dios creador del mundo, se casó con una diosa llamada Ixchel procreando trece hijos con ella, de los cuales dos actuaron como dioses creadores.

Se le representaba a Ixchel como una anciana vaciando un cántaro lleno de agua sobre la tierra o también como a una anciana tejiendo en un telar de cintura (Cinto rojo). En su cabeza, una serpiente, y en la falda huesos formando cruces. Se le festejaba en el mes zip bajo su advocación de diosa de la medicina. Tenía cuatro manifestaciones, en cuatro colores diferentes (roja, blanca, negra y amarilla) asociadas con los cuatro rumbos del universo.

Con estas palabras honro a mis Abuelas, Carmen Lidia y Consuelo,  maestras tejedoras, mujeres arañas y custodias de la sabiduría de los patrones sagrados.   “En mi memoria dormida se encontraban  las enseñanzas de la araña.  Me la entregaste en un sueño  y hoy despierta  para ser compartida con mis hermanas,  para que siga su viaje a las generaciones venideras.  Estamos conectadas  con la trenza sagrada, nuestra energía  femenina  fluye por ellas y alimenta nuestro espíritu.  Juntas hilamos la soga roja para la nueva  humanidad.  Afirmamos que hoy el Camino Rojo marca nuestro viaje, envueltas en un cinto de protección que nos recuerda el cambio, la transformación, la  compasión y el amor.  Por todas mis relaciones.

 Por: Alyn Marie

Danza de Luna Metzliyolilitzli

Ritual de la Danza de Luna Experiencia Costa Rica, primavera 2013 No sé si era un sueño o estaba despierta, de todas formas estar despierta en una Danza de Luna es todo un sueño.  El pasado mes de marzo una hermanas y esta servidora viajamos a Costa Rica para allí conocer a la Abuela Ana Carmona.  Mujer nacida en Borikén, quien reside en Costa Rica hace ya 19 años.  Ella junto con otras Sabias Abuelas, organizan desde el 2006 La Danza de Luna en Puriscal. Es maravilloso como el “universo conspira”, literalmente fui  guiada hacia una experiencia transformadora.  Sin saber mucho del tema, sin cuestionar la dirección y con pocos recursos llegamos a casa de la Abuela Ana.  Una casa de puertas abiertas, en donde la cocina estaba llena con abundante comida y la diversidad de mujeres y países era fabulosa.  La Abuela nos recibió con una gran sonrisa y con gran alegría nos dijo:   “Por fin llegaron las mujeres de Borikén a  la Danza de Luna”. ¿Qué es la Danza de Luna?  Según la definición de la Abuela Ana que  ofrece en su libro;  La pipa de la obsidiana, Danza de Luna.  La Danza es un ritual ceremonial de búsqueda espiritual.  Es una ceremonia en donde Sabias Abuelas han compartido enseñanzas ancestrales del camino rojo y códices aztecas  decodificados.   El trabajo de la danza, nos abre el corazón hacia una memoria  como mujeres sabias, intuitivas, custodias de la medicina, sensibles, guerreras, servidoras de la voluntad del Gran Espíritu y de la nueva conciencia de amor, armonía y paz de la humanidad.  La simbología  comprende el honrar la energía femenina, la luna, los elementales, los ciclos de cambios y transformación,  utilizando estas enseñanzas para reconectarnos.  La purificación o “sacrificio” (oficio de lo sagrado) comprende el ayuno,  danzar toda la noche,  temazcales (ceremonia de sudoración) dos veces al día, la observación del ego, el silencio, el servicio y el rezo. Durante cuatro días y cuatro noches danzamos entre ciento setenta y cinco mujeres, diosas y guerreras de la luz.  Más de quince países, diferentes lenguas, diferentes culturas, pero todas danzando en un solo corazón,  conectado al corazón de la Tierra al ritmo de un tambor. Treinta hombres y varios niños apoyando nuestros rezos con un corazón de servicio. Toda la noche observaban  desde lo alto las formaciones de geometría sagrada que nosotras creábamos danzando y siguiendo los pasos de las Abuelas.  Frente a nuestros ojos las estrellas caían del cielo como lágrimas de alegría.  En la danza nos congregamos en hermandad uniendo fuerzas, siendo UNO.  Con respeto, disciplina y devoción, sanando y recordando lo que somos TODOS, pura conexión con la fuente divina de amor infinito. Con esta experiencia comprendí que soy como la Luna, guardiana de mis aguas y que en la quietud de estas, puedo observar sin distorsión el reflejo del Sol.   Gracias a las Abuelas y a los Abuelos por custodiar y compartir esta medicina.          Ometeotl, Jan Jan Aho

Un ritual es una de las formas más antiguas de transmitir ideas y conceptos por medio de una forma repetitiva de un acto simbólico.  Esta simbología sagrada muestra lo más profundo de nuestro estado espiritual. Desde cultura antiguas, los ritos se han utilizado para recordar la sabiduría  ancestral, reprogramando nuestro memoria celular y codificando información en nuestro subconsciente. Los rituales pasan de generación en generación como información  codificada.  Culturas indigenistas desde tiempos remotos han comprendido la conexión simple entre los rituales y los elementos naturales.  Al conectarnos con la Naturaleza conseguimos de forma inmediata encontrar equilibrio, balance y paz.  Por medio de la contemplación y la observación de la Naturaleza comprendemos mejor nuestra esencia. Un antiguo escrito Maya nos dice; “Todo en la Naturaleza tiene vida, todo tiene energía y fuerza y todos estamos conectado”. Es la forma sensible de percibir la belleza de nuestro entorno para comprender mejor nuestra propia existencia. Un sabio Abuelo dijo: “Cuando entres a un espacio natural es como entrar a la casa de un particular,  deberás pedir permiso, mostrar respeto y llevar ofrenda.  Todo esto agradará a los seres que habitan ese espacio sagrado.”   Los rituales que honran los elementos del agua,  fuego, tierra y aire son para mí una medicina inequívoca para mi alma, mi cuerpo y mi espíritu. Ritual de la Tierra;  elemento que da vida material,  aliento, sustento y cobijo.  Donde se manifiesta el mundo mineral, vegetal y las plantas medicinales.  Donde están nuestras abuelas piedras, los huesos de nuestros ancestros, nuestros hermanos los animales y los seres elementales.  Visita los bosques de nuestra Tierra, ofrenda tabaco, riega agua intencionada, entierra cuarzos y regala dulces  y chocolates a los seres elementales.  Ritual de las Aguas; elemento de pureza, limpieza y abundancia.  Nos recuerda la fluidez y la consistencia.  Cuando visites un rio un lago o el mar, lleva flores o pétalos de rosas.  Agradezcamos la abundancia de las aguas en nuestra Tierra y recordemos la pureza de nuestros pensamientos y fluidez del amor en nuestros corazones. Ritual del Fuego; elementos de transmutación, fuerza y cambio. Enciende tu fuego interno como externo.  Entrégale al fuego aquellas cosas que no necesitas para abrir paso a cosas nuevas.  Ofrendale escritos que eleven tus deseos y rezos. Aliméntalo con plantas secas como ofrenda por lo que tenemos y abre tu corazón para el cambio que él  te brinda. Ritual al Aire; elemento de dulzura, sabiduría y compasión.  Es por donde nuestros ancestros susurran el conocimiento, es la caricia de las formas sutiles y etéreas.  Visita una montaña sagrada, enciende un sahumerio con plantas secas y resina aromática  para que el humo eleve tus más puros deseos e intenciones.  Utiliza instrumentos para que la vibración viaje a los mundos superiores y canta, canta, canta desde el corazón.  Articulo publicado en Tu Salud-Abril Por: Alyn Marie Bermúdez

Invitación a las Abuelas y los Abuelos

Amadas Abuelas; El vientre Sagrado de Atabeyra de la isla de Borikén te hace una  invitación a ti Mujer Sabia.  Con la manifestación de la Diosa y el Sagrado Fenemino en nuestra bandera o Pantly nace el llamado de una ceremonia para anclar la fuerza de nuestro rezo colectivo y dar comienzo a la 1era Noche de Danaza de Luna en Boriken 2015.  Atabeyra quien representa la madre creadora,  se encuentra enmarcada por la sabiduría del conocimiento de la serpiente, amamantando vida sobre la isla de la tortuga y decorada con la corona de la sabiduría de los ciclos lunares, la Diosa Atabeyra  contiene el poder de la creación, de la vida y la fuerza transformadora.  Hace tres ciclos viajamos a la Danza de Luna en Costa Rica para conocer a Abuela Ana Carmona, Itzpapalotl.  Una amorosa Abuela de Borikén, residente en Costa Rica y custodia de la Danza de Luna, Azteca.  Abuela Ana recibió la ceremonia de Abuela Isabel Vega, quien retomó los códices Aztecas para celebrar la fuerza femenina con mujeres de todo el planeta y danzar durante 4 noches con la fuerza de la luna.  Esta Abuela como  tantas otras Abuelas se han congregado por los pasados 9 años para compartir su sabiduría con más de 200 mujeres.  El pasado año Abuela Ana ancló su amor en la Tierra de La CeiBa para así manifestar la Danza de Luna en Borikén.  La CeiBa, es un espacio custodiado por las guariches (mujeres) y  los hombres que apoyan el proyecto de Tierra de Luna (www.tierradeluna.net).  La finca ahora es un punto de anclaje para honrar nuestras tradiciones, nuestros rituales y nuestro amor a la Atabeyra.  La CeiBa es un lugar para manifestar familias de nueva conciencia para re-encontrarnos con nuestro pasado y crear en el eterno presente nuestro futuro armonioso.  La CeiBa es ahora la Tierra que recibe la Danza de Luna en Borikén y a todas las mujeres y hombres que rezamos desde el corazón.             El 1ro, 2 ,3 , 4 y 5 de abril del 2015 se realizará en la Finca la CeiBa La Danza de Luna en Borikén, siendo el domingo 5 de abril la primera noche de danza bajo la luz de la Luna Llena.   Por medio de esta carta hacemos un llamado de apoyo y bendición a todas nuestras Abuelas  y Abuelos para manifestar  la fuerza de la unidad y el poder del rezo colectivo.  Intencionamos una ceremonia de anclaje con ustedes el viernes 3 de abril a las 6 de la tarde para sembrar las piedras que sostendrán los puntos de las 7 direcciones.  En el norte se ancla la obsidiana, al sur la piedra roja, al este la amatista, y al oeste la citrina, en el centro hacia el  Gran Espíritu, la calcita o cuarzo blanco, para la Pachamama y el tambor el jade verde y para los Custodios de la Tierra y los Guardianes de la Humanidad, el ojo de tigre. Te extendemos una humilde invitación para que nos acompañes y seas parte de este hermoso comienzo primaveral.  Las Abuelas interesadas elegirán una puerta y ofrendará la piedra del punto que sea escogido por ustedes mismas.  La ceremonia se realizará el viernes 3 de abril a las 6pm, en el Círculo de la Danza de Luna en La Finca La CeiBa.  Una gran oportunidad para un encuentro de Abuel@s, Madres, Hijas, Hermanas, Nietas, Mujeres y Guerreras de la Luz.  Aho, Ometeotl , Jan Jan.

Rezo de la Sagrada Chanupa

Que es la chanupa?  La chanupa es un instrumento de rezo otorgado a los pueblos antiguos por el mismo Creador.  En nuestros círculos en Borikén, ocasionalmente se rezan dos chanupas, la obsidiana negra y la Lakota roja.  Estas pipas son utilizadas únicamente en ceremonias espirituales.  La chanupa roja es del linaje Lakota y fue entregada por la Mujer Búfalo Blanco a su pueblo.  Cuenta la Leyenda “que hace miles de años una mujer Búfalo Blanco se les presentó a dos cazadores, uno de ellos la miró con lujuria y su cuerpo se consumió, quedando solo sus huesos.  El otro hombre rezó y escuchó el mensaje de la Mujer Búfalo Blanco. Ella lo envió a su tribu para notificarle a los Ancianos Sabios que la Mujer Búfalo Blanco regresaría en 4 días.  Al 4to día la Mujer Búfalo Blanco le entregó al pueblo Lakota la Chanupa Sagrada y otras 6 medicinas.  El mensaje de la Mujer Búfalo Blanco fue: “ La chanupa es el instrumento Sagrado, es el Wakan (Gran Espíritu) mismo y ningún hombre o mujer impuro deberá verle jamás. Con ésta chanupa enviarán sus plegarias al Gran Espíritu. Con ésta pipa caminarán sobre la Tierra de forma Sagrada. Cuando rezan la chanupa rezan con y por todas las cosas. La chanupa une a todos como hermanos.”  Aho Mitakuyo oyasin (por todas mis relaciones). La chanupa de obsidiana negra, es entregada por las Abuelas custodias del linaje y los Códices Azteca. Las danzantes de luna que reciben las pipas se comprometen a rezar, custodiar y compartir las chanupas con todos los hermanos y hermanas que la necesiten. Todas los meses, bajo la Luz de Luna Llena las danzantes se reúnen para hacer un solo rezo, una solo chanupa, un solo corazón. Esta hermosa y poderosa piedra  negra sale del centro de la tierra.  Nacida del vientre de la Madre y fundida con la fuerza volcánica, representa en los Códices Azteca, la noche, la oscuridad, la luna y la femenidad.  La chanupa se compone de dos partes materiales, la vasija o la piedra y el vástago o boquilla. La parte de la vasija representa la energía femenina, el vientre donde se manifiesta la fuerza de transformación y vida, está relacionada al mundo mineral y el fuego interno. El vástago o boquilla de madera, representa la energía masculina, el mundo vegetal, la parte orgánica.  La unión de estas dos polaridades al conectar la chanupa  manifiesta el Ometeotl la fusión de las dos fuerzas como UNO.  La planta que acompaña la chanupa es el Tabaco Sagrado una planta con espíritu que brinda claridad a los pensamientos para expresas mejor nuestras intenciones.  El Tabaco representa en la ceremonia de chanupa el mundo espiritual.  Esta planta eleva nuestros rezos hacia los planos superiores abriendo los canales de comunicación entre nosotros y el Gran Espíritu. Las Abuelas la consideran una planta comunicadora por lo que la sembraban cerca de las casas, en los patios junto a las paredes de las habitaciones para que escucharan los cuentos de la familia.  Cómo se efectúa una ceremonia de chanupa? Como dijo el Gran Maestro; "donde hayan dos o más reunidos en mi nombre ahí estaré Yo".  Una congregación de varios individuos  sentados de forma circular con intenciones elevadas darán inicio a cualquier rezo. El portador de chanupa intencionará su servicio, mientras conecta y prepara su chanupa.   Al encender el “Popochcomitl” (sahumerio) se invoca la luz y el amor, éste se alimenta con resinas y otras plantas sagradas.  La chanupa y el tabaco se pasan por el humo del “Popochcomitl”  y el tabaco es ofrendando a las 7 direcciónes, mientras es colocado en la pipa.  Acompañado de cánticos específicos, las pipas se preparan. Una vez listas las chanupas se comparten, la roja hacia el lado izquierdo (a favor de las manecillas del reloj), la negra hacia el lado derecho (en contra las manecillas del reloj).  Se sostiene la piedra con la mano izquierda y la boquilla con la mano derecha.  La primera exhalación de tabaco puede ser elevado al Gran Espíritu, luego a la Atabeyra, sobre el hombro del lado izquierdo y sobre el hombro del lado derecho para los Ancestros y luego limpias el campo astral de tu cuerpo.  Las chanupas pueden dar varias vueltas, cada vez que llegue la chanupa a tus manos reza, reza con devoción.   Mientras los demás rezan únete en solemnidad.  El tabaco de todas las chanupas deberá ser rezado o consumido en su totalidad.  En ocasiones las chanupas se apagan o se termina el tabaco ante de los esperado, NO  le introduzcas nada a la pipa, solo el portador de la chanupa puede trabajar la piedra o desconectar la chanupa.  Si se te apaga y deseas continuar el rezo puedes solicitarle al portador de la chanupa que la re-encienda.  Recuerda que puedes rezar con la chanupa apagada desde el corazón o solo tocando tu frente y hombros con la boquilla. Lo importante es la intención y tu conexión.  Las chanupas de obsidianas honran la energía femenina en todos sus ciclos, lo que significa que una mujer en su luna menstrual magnifica su rezo durante esos días del mes. Por el contrario para las chanupas rojas, una mujer en su ciclo lunar ya está en un proceso de purificación y ceremonial por lo que NO beberán rezar o tocar las chanupas Lakotas.  La ceremonia culmina cuando todas las chanupas son rezadas, limpiadas, desmontadas y guardadas. Recuerda siempre que la chanupa no se fuma, se reza y que el tabaco no se inhala, solo se exhala como ofrenda.  Únete desde el corazón a este rezo de chanupa para sentir en hermandad el amor y la paz, para compartir y conectarnos en un rezo a la humanidad.  Ometeotl, Aho, Jan Jan.

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